Hola, querido amigo.
Venía a despedirme, definitivamente. No sé si la mejor opción es salir huyendo, pero hasta hoy es la única con lógica que he encontrado. Tengo muchas metas en mi vida, la primera entre todas ellas, es aprender a ser feliz. Y tu eres un gran obtaculo, para que dicha meta se cumpla. Con ésto no quiero decir que me impidas ser feliz, sino que contigo en mi cabeza es algo difícil. Espero que algun día logres entender, el porqué de mi partida, el porqué de mi rendición. Has sido un gran contrincante, es más, nunca pensé llegar hasta este punto teniendote como rival. Pero lo siento, te pediria que cuando me vieses caminar, no me miraras, que no sonreirías al verme, o que simplemente hicieses como que mi existencia es nula. Es difícil prescindir de alguien a quien realmente quieres, es más difíl hacerlo aun, cuando sabes que no eres tu la culpable del jodido final. Pero hay momentos en la vida en los que hace falta una decisión, una renuncia y un comienzo. Tengo la extraña sensación de estar hablando sola. Me da miedo pensar, que ésto no es simplemente una racha, y que si, realmente eres asi. 
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