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lunes, 30 de mayo de 2011

he sentido ésto que dices

Y despues de llegar a la armoía "total" en mi vida, siento la soledad con la que tube que asumir mis derrotas, generalmente en el amor. No se si cada una de ellas fue una manera de ser feliz, de forma inversa, o si simplemente me hicieron crecer como persona. La única consecuencia que saco despues de todo lo vivido, es la falta de comprensión o apoyo, la falta de palabras sinceras de forma objetiva, hacia lo que realmente me estaba ocurriendo. Es cierto, que cuando pierdes a un ser querido, sea de la forma que sea, sientes un abismo entre el pecho y el corazón, ayi donde habita el alma, y dependiendo de la forma en la que tus cercanos traten de llenar ese vacío, la agonía de la batalla perdida, durará mas, o menos. Soy consciente, de que no puedo pedirle naranjas al limonero, y que el no era fácil de defender, ni yo fácil de consolar, mis lágrimas de metal rompían con el filo de los cristales con los cuales estaban formados, cualquier mal presagio, o insulto dirigido a el, a mi amor. Soy consecuente de mis actos, pero tambien totalmente justa, al decir, que los meses agonizando, quizás hubiesen sido más amenos, con palabras de confianza, hacía la que iva a ser mi nueva vida, mi nueva vida, donde no se encontraba mi vida.

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